¿Cuándo y cómo reparar una llanta con parche?
La llanta es el único componente del vehículo que tiene contacto directo con la carretera. De ahí la importancia de mantener su buen estado, ya que las llantas son las encargadas de soportar todo el peso del vehículo y contribuye a mejorar el comportamiento de los sistemas de frenado, amortiguación, dirección y transmisión.
No siempre es necesario comprar una llanta nueva cuando alguna tiene una ponchadura. La llanta se cambia cuando el pinchazo está en la banda de rodadura, el hombro o en la parte lateral de la rueda ya que pone en riesgo la seguridad del vehículo.
Para los otros tipo de ponchaduras hay diferentes métodos que se puede utilizar para reparar la llanta, como es el uso del parche, el cual brinda durabilidad y es de bajo costo.
Existen 2 tipos de parches para llantas:
Parche frío: Este proceso no requiere de calor, ya que el parche se pega a la llanta gracias a sus componentes químicos. Este método es el más utilizado por su fácil locación.
Parche caliente: En este caso si es necesario utilizar calor y una presión constante para pegar el parche a la llanta, convirtiéndolo en un proceso más complejo.